Ox Mobiliari
A los que nos gustan los puntos y aparte, Ox Mobiliari es uno en toda regla. Es una tienda discreta en la esquina de la Riera Sant Miquel con la calle Séneca, y digo discreta porque está mal iluminada, no hace ningún esfuerzo para llamar la atención, y a día de hoy su web es un mero parking de dominio. Pero para los «cazadores domésticos» como nosotros, es parada obligada. Incluso en domingos he visto a alguno asomando la nariz entre las rejas...
Entrar en esta tienda es viajar a la cueva de Alí Babá del diseño escandinavo de los 50, los 60 y los 70. Cuando aún no has cerrado la boca tras ver media docena de lámparas Globe de Verner Panton, te das de bruces contra unas sillas Huevo de Arne Jacobsen que casi acaba con una colección de jarrones que quitan el hipo hechos por alguien con nombre impronunciable.
Si hace poco decíamos que los franceses tienen un don para los olores, hoy decimos otra obviedad afirmando que los escandinavos están dotados para el diseño, mundialmente conocido por tender un puente entre la artesanía y la producción industrial y por unir bellas formas orgánicas con la funcionalidad.
En Ox, firmas célebres como Bruno Mathsson y Piet Hein se mezclan con una selección ecléctica donde nombres menos conocidos ocupan un lugar privilegiado. Según sus propietarios, el criterio es muy simple: «muebles y objetos bellos» que ellos restauran en su taller, donde también hacen proyectos de interiorismo.
Parada obligada MONAPARTERS. Tomad buena nota y no ox olvidéis.