Ruzafa y su arquitectura interior
Si en este paseo por las calles de Ruzafa, no te convencí sobre el hecho de que Ruzafa es el barrio más cool de Valencia, déjame que insista de nuevo enseñándote el barrio por dentro. Los hípsters y los italianos siguen siendo las dos especies más abundantes del lugar, y como resulta que son los apoderados del buen gusto, vamos a analizar qué es lo que les atrae tanto por aquí. (También hay mucho neerlandés, pero creo que viene por la cerveza …).
Es precisamente un italiano, Giacomo Deluca, del estudio de arquitectura Binomio, quien inspira este texto. Víctor, nuestro compañero de Monapart Alicante, nos puso en contacto porque conocía un par de proyectos arquitectónicos en Ruzafa recién terminados. Fui a verle para recabar información y para apreciar un detalle que no por obvio resulta menos interesante: la esencia de un barrio permea en su arquitectura.
La esencia de un barrio permea en su arquitectura.
Es lógico que las características socio-culturales de un determinado barrio se manifiesten en su arquitectura. Además, es un proceso que se reproduce en capas superpuestas: vemos momentos de esplendor, de crisis, modernidad, austeridad y de cualquier otra fase de la coyuntura social. Uno de los proyectos que nos presentó Giacomo, es una radiografía magistral de esta teoría. O dicho de una forma más prosaica, es como plasmar la modernidad y elegancia que se respira en el barrio encima de un lienzo de principios de siglo pasado.
La historia de Ruzafa en los últimos 140 años ha sido frenética. Y si esa historia dejó huellas en las calles, imagínate cómo lo ha hecho en sus fachadas y en sus espacios.
La edad media de sus edificios es de 100 años, pero ahí no está el quid de la cuestión ya que eso ocurre en otros barrios de Valencia. El quid de la cuestión está en que, ahora mismo, Ruzafa es EL BARRIO, y lo es por el hecho de haber atraído un cierto interés estético, entre otras cosas. Desde un punto de vista inmobiliario, la gente viene atraída a Ruzafa por ciertas características arquitectónicas en un cierto contexto. Es decir, podemos encontrar demanda de ese contexto de barrio sin buscar esas características arquitectónicas (el mejor ejemplo que me viene es el de Arrancapins, un barrio atractivo con construcción mucho más heterogénea), o demanda de viviendas más singulares en barrios que, por lo menos de momento, no están en la cima del ranking de barrios guays (como la Roqueta, por ejemplo). Un caso similar al de Ruzafa es el de el Cabanyal, donde se busca un tipo de vivienda determinado y ahora también se empieza a buscar un barrio determinado.
Quien ahora busca una vivienda-joya para comprar en Ruzafa, puede encontrarla "envuelta en papel de aluminio". Hay todavía muchos pisos en Ruzafa que se reformaron en los años setenta y ochenta y tras capas de gres, gotelé o techos de escayola, taparon los suelos de baldosa hidráulica, bajaron los techos altos y cubrieron los muros de ladrillo (aunque de origen no solían ser vistos). Hablamos de una época en la que justo empezó el declive del barrio, cuando la población envejecía y la demanda entrante era poco exigente.
Quien ahora busca una vivienda-joya para comprar en Ruzafa, puede encontrarla "envuelta en papel de aluminio".
Estos detalles arquitectónicos tan apreciados hoy en día no se ven pero están y a menudo las casas buscan recuperar el esplendor perdido. Se recuperan los elementos ocultos, se deja ver el ladrillo, la madera y, cuando se puede recuperar, el hidráulico o el mosaico, todo combinado con una estética más moderna y cuidada. Y también se vive más la calle, porque:
a) antes las familias eran más numerosas, y
b) somos un país tradicionalmente “enclaustrado”, cosas que provocaban que las casas tuvieran más habitaciones -y pasillos- de lo recomendable, y que hubiera querencia por las habitaciones interiores y ciegas. Todo un drama.
Digo lo de “enclaustrado” en contraposición a los países del norte de Europa, donde hay viviendas con grandes ventanas sin cortinas, que no filtran ni la poca luz del sol, ni las pocas miradas indiscretas. Alguien me dijo hace poco que hay pocas miradas indiscretas porque a la gente le da un poco igual lo que hagamos dentro de nuestra casa. Tendrá razón... Y es una afirmación importante en la medida que muchos de los que ahora están comprando vivienda en Ruzafa son extranjeros. El día que los valencianos decidamos reconquistar Ruzafa, habrá un boom en el sector de los fabricantes de cortinas.
El día que los valencianos decidamos reconquistar Ruzafa, habrá un boom en el sector de los fabricantes de cortinas.
Hoy día además, se crean espacios para vivir que antes, o bien habían perdido valor como tal, o simplemente no existían. Hablamos de abrir los espacios cerrados bajo una cubierta para hacer altillos, hablamos de dar vida a áticos de portería o bajos de vivienda, o incluso de la creación de lofts, de los de verdad, reaprovechando grandes espacios diáfanos que antes tenían otro uso.
Mención especial para los locales, que son una muestra más radical de todo lo explicado. Se lleva al límite la estética moderna y también la recuperación de espacios con solera. Tengamos en cuenta que en Ruzafa se está dejando atrás el paradigma de barrio de bazares y tiendas al por mayor por el de la hostelería sofisticada y los comercios con vena artística. Dos ejemplos: el estudio de Tiovivo Creativo, nuestra casa, que crea un ambiente a la vez rompedor e integrado, y el restaurante 2 Estaciones, que recupera la estética de bar del siglo pasado de forma magistral, con la carpintería exterior original en negro -que nos vuelve locos- o la barra como motor visual y operativo. Y se come fenomenal, por cierto.
En Ruzafa, los bazares y las tiendas al por mayor han dejado el paso a la hostelería sofisticada y a los comercios con vena artística.
Como todo en la vida, este proceso tiende a retroalimentarse, y por cada piso, local o simple pieza de baldosa hidráulica que sale a la luz, tenemos un ejército de gente creativa dispuesta a devolverles el esplendor perdido. Preguntando a nuestro compi Vicente Ortuño, de Tiovivo (voz autorizada en la materia), nos da un par de nombres de estudios de interiorismo del barrio: Isho Design y Studio Transparente. No queremos olvidarnos de Hidràulic.co, dedicados al rescate de piezas de baldosa hidráulica.
En definitiva, Ruzafa es un barrio especial y atractivo, pero fuera de la arbitrariedad de las modas hípster, su encanto se fundamenta en un sedimento estético y arquitectónico muy potente, que es justo lo que no se ve (tanto) en Instagram. ¿Te he convencido ya?