Conocimos a Carla allá por el 2010, cuando Monapart empezaba a andar. Y nos alegra comprobar que, desde que dejó el nido (por aquello de nuestro colibrí), Carla Cascales ha crecido hasta convertirse en la artista de renombre que es hoy. Una cosa tenemos clara: nos quedaríamos a vivir para siempre en un espacio lleno de su obra...