En familia con Erika Lust
CAOS MAGAZINE | 13.11.2011
El sol entra a raudales por las ventanas de este piso cercano al mar y esto es precisamente una de las cosas que más valora Erika Lust de su vida familiar en Barcelona. A esta sueca que vino a Barcelona en el año 2000 no le tienta volver a su país ahora que tiene dos niñas, Lara de tres años y medio, y Liv de cuatro meses. Si para cualquier otra madre Suecia es el mejor país para tener hijos, ella nos cuenta que las incomodidades del clima y la falta de luz no compensan.
Tanto a ella como a su marido Pablo les encanta el barrio moderno y de mentalidad abierta en el que viven, donde su productora de películas de sexo explícito para mujer encaja perfectamente. Pablo nos cuenta que una vez hablando con una madre del barrio, ésta le preguntó a qué se dedicaban y él le contestó que tenían una productora de cine de sexo explícito para mujeres y ella les contestó: «¿Un poco como lo que hace Erika Lust?», «Es que somos Erika Lust…».
Y es que hablar de sexo y mostrarlo de una manera bella y normalizada es la mejor manera de aprender a manejar un tema que para algunos se convierte en algo espinoso cuando tienen hijos. Para Erika, que se define como una mujer muy «sueca», es decir, perfeccionista, con un alto nivel de exigencia (Pablo asiente divertido por encima de ella), admite que la maternidad le ha servido para bajar ese listón autoimpuesto en su vida familiar. Y más cuando trabaja junto a su marido.
Lust Films se creó en el año 2004 cuando Erika dirigió y produjo el film The Good Girl, una corta historia erótica dirigida especialmente a mujeres, la cual obtuvo una gran aceptación entre el público. En 2007 dirigía Five Short Stories for Her, film que ganó varios premios internacionales y un año más tarde hizo lo propio con el documental Barcelona Sex Project. Además es la autora de la guía Good Porn y de dos libros titulados The Erotic Bible to Europe y Love Me Like You Hate Me.
Ah, y entremedio ha tenido dos niñas guapísimas. Lara es pura energía. Sus rizos pelirrojos se mueven al ritmo que ella marca y su tono denota la pasión que sus padres comparten.
Reconocen que les ha hecho pasar bastantes noches en vela, más que nada por la inexperiencia de ser padres primerizos. Eso les lleva a dormir poco y a tener las pocas discusiones que han tenido como pareja. Ahora se organizan mejor y comparten las tareas en lugar de intentar hacer las cosas juntos.
Liv es harina de otro costal. Tranquila, sonríe y sólo protesta cuando le llega el sueño. Su hermana la protege y se enfada si alguien la toca sin su permiso. A su madre le gusta llamarlas cariñosamente «las barcelonesas» porque lo son y por cierto parecido fonético con el título nobiliario. Y la risa contagiosa de Erika resuena por todo el piso inundado de sol y lleno de juguetes y libros por todos los rincones.
... ¿Un típico domingo por la mañana? Si la noche ha sido buena, nos levantamos todos juntos, si no el que ha podido descansar deja dormir al otro. Después salimos a pasear, hacer un brunch y a Lara le gusta ir en bicicleta.
... ¿Lugar preferido para pasear? Desde casa vamos al Parque de la Ciutadella y el Born. En primavera nos gusta ir a la Barceloneta.
... ¿Lectura favorita? Muchos libros suecos y la Alicia en el País de las Maravillas de la editorial Kókinos.
… ¿Música favorita? Mucha música infantil sueca, también Maria Elena Walsh, música disco y Minimúsica.
... ¿Restaurante preferido? El Picnic, el Sal Café en verano y el Me ¡para adultos!
... ¿El mejor consejo que os han dado sobre niños? Erika: Mi madre me dijo que dejara hacer a mi marido todas las tareas que él quisiera, aunque no las hiciera bien, porque es la manera de que se involucren en la crianza de los niños. Pablo asiente…
... ¿Momento que recordáis especialmente? Erika: «¡Haciéndolas!» (Risas). Pablo: «Cuando Lara empezó el colegio teníamos miedo porque no había estado escolarizada antes y no sabíamos cómo iba a reaccionar. Pero se adaptó muy bien y ¡enseguida le gustó ir al colegio!»
Fotos :: ©Antonella Delussu
