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Dino Gavina

Cuando se habla de diseño italiano estamos hablando de él. Dino Gavina (1922-2007) fue un empresario y agitador cultural que siempre quiso dar una vuelta de tuerca a todo hasta dar con lo que conocemos como Italian Style, una vocación de calidad que define el diseño italiano de mobiliario en todo el mundo.

Dino Gavina

Bajo su influencia se han producido algunas de las piezas de mobiliario más emblemáticas del siglo pasado, logrando establecer una nueva relación entre cultura e industria, con la producción en serie de muebles y objetos de gran valor estético y ético. Él fue el primero en democratizar el diseño, produciendo «en masa» muebles de la Bauhaus para ponerlos al alcance de un público más amplio, o sea, lo que Ikea o Terence Conran han hecho años después.

Dino Gavina diseños

Todo empezó en 1962, cuando Gavina, propietario de una pequeña fábrica de muebles en Bolonia, voló a Nueva York para conocer a Marcel Breuer, alumno de la Bauhaus y empeñado en casar los procesos industriales con el impulso creativo.

Marcel Breuer

El flechazo fue instantáneo y Gavina volvió a Italia con el permiso para fabricar en masa la silla Wassily, uno de los diseños más famosos de Breuer.

Marcel Breuer Wassily chair

Gavina sentía admiración por esta silla, que diseñada hacía más de 40 años seguía siendo moderna. Y como él, muchos otros también, pues tal como salía de fábrica se vendía, convirtiéndose en un estándar en hogares y oficinas de todo el mundo.

Marcel Breuer Wassily chair

Una pequeña revolución se había puesto en marcha. Y el culpable era el hijo de un constructor boloñés, sin apenas estudios, que empezó a trabajar como portero en un teatro, que de ahí pasó a encargarse del atrezo y la escenografía y de ahí a tener un pequeño taller desde el que fabricaba asientos para jeeps del ejército y de vez en cuando algún que otro mueble. Ahí sí que se lo pasaba bien… Tan bien que pronto corrió la voz, hasta que llegó a oídos de Pier Giacomo Castiglioni, dando paso a una asociación explosiva en la industria italiana. En los 60 y junto al arquitecto Carlo Scarpa fundaron una fábrica de muebles y dos años más tarde una dedicada a la iluminación, Flos, nombre que por años ha sido sinónimo del buen diseño italiano.

Dino Gavina Castiglioni

Más que diseñador Gavina era un emprendedor nato, un revolucionario, un cul inquiet. En 1967 inauguró el Centro Duchamp en Bolonia, un espacio dedicado a ayudar a que jóvenes diseñadores pudieran llevar a cabo sus proyectos.

Dino Gavina muebles

Esto ocurrió justo un año antes de que vendiera su negocio a la firma norteamericana Knoll, pues ya tenía ganas de empezar de nuevo (porque esto de la empreneduría es un virus malo…) y fundar otras empresas, como Simon International, y seguir prendiendo la cerilla a distintas revoluciones dentro del diseño.

Dino Gavina muebles

En los 80 se dedicó a enseñar en la universidad de Roma y a dar conferencias por todo el mundo, y el espectáculo estaba garantizado para horror de los organizadores, pues negaba el derecho a participar del debate a todo estudiante que llevara tejanos.

Dino Gavina and friends

Era todo un personaje y la revolución más importante era la que llevaba dentro. Al parecer, para muchos que le conocieron, era del todo insufrible. Imaginaos, en su tarjeta de visita no había dirección ni teléfono, simplemente ponía «Dino Gavina. Subversivo». Murió de un ataque al corazón en 2007, dejando a una mujer, dos hijas, y varias amantes. Un subversivo lo es hasta el fin, ¿no?

[Dedicado a Miqui Puig quién entre vinos nos habló de él y de su universo creativo.]