La receta de la felicidad: Entrevista a Núria Giné

El mundo de Núria (@alataula.catalanhomecooking en Instagram) gira, literalmente, alrededor de la cocina. Sólo la pasión por la (buena) comida y todas las experiencias que le rodean podían hacerle coger un avión y volver de Nueva York 16 años después, donde trabajaba como diseñadora gráfica. Pasar un día en su taller de cocina en Barcelona (alataula.com), que es su casa, es un auténtico viaje sensorial donde conectar el paladar, de manera natural, a las vivencias, al cerebro y al corazón. Y es por eso que nunca la verás midiendo ingredientes. La cocina, para ella, es más intuición y menos cálculo: es cultura, familia y tradición. Nos sentamos en la mesa, y entre platos, nos habla de su vocación y proyectos más recientes.

Háblanos de ti y de tu trabajo. ¿Dónde nació tu vocación? ¿Algún primer recuerdo?

Yo siento que tengo muchas vocaciones que se entrecruzan y se sostienen entre ellas, pero específicamente la vocación de la cocina me viene de las memorias familiares con una profunda estimación por la cocina y el acto de comer. La cocina de mi madre nos llenaba la barriguita, y continúa haciéndolo, con todos los nutrientes necesarios, pero también la mente, con la ilusión y las ganas de celebrar el placer de comer.

La decisión de estudiar cocina, después de años de trabajar como diseñadora gráfica en Nueva York, me vino al empezar a cocinar para mi pareja. Cuando cocinaba para mí me adaptaba a los resultados, digamos que sobrevivía, pero cuando tenía que hacerlo para alguien, me surgió una necesidad vital de aprender, de regresar a aquellas memorias de comidas familiares.

¿Qué es lo que más te satisface de tu trabajo? ¿Algún trabajo del que te sientas especialmente orgullosa?

Me encanta enseñar, compartir mis conocimientos de cocina familiar, inspiro a cocinar más en casa, y apreciar los ingredientes que utilizamos. Me encanta conectar con las personas e intercambiar experiencias en la cocina o en la vida en general mientras cocinamos todos juntos. Cada clase de cocina es diferente, al igual que cada persona, pareja o núcleo familiar que vienen a la clase lo es. Para mí es muy importante que no sólo aprendan a hacer determinados platos, técnicas, trucos, etc., sino también que vivan un momento muy especial de conexión entre ellos, y recuerden esta experiencia como un día muy especial de su viaje a Barcelona.

Me sentí muy orgullosa cuando en 2019 recibí el Certificado de Excelencia de Tripadvisor. Hacer feliz a todas las personas maravillosas que reservaron medio día de su viaje para cocinar conmigo y aprender sobre la cocina catalana me hace muy, muy feliz a mí también.

¿Cómo es tu proceso creativo? ¿Cuáles son tus fuentes de inspiración? ¿Alguna música especial mientras trabajas?

Sumergirme, literalmente, en una pila de libros; disfrutar de comidas familiares o con amistades y comidas a restaurantes; comprar en el mercado y hacer muchas preguntas; constantes búsquedas por internet; viajar con curiosidad; aprender en cursos variados; horas y más horas de cocina para comidas del día a día probadas por mi hija de nueve años (no siempre compartimos lo que nos gusta...). Todo lo que menciono, y más, forma parte de mi fuente de inspiración y de mi proceso creativo.

Si estoy creando una receta, me gusta escuchar música muuuuy relajante. Una música que llena el silencio, pero que no estorbe la calma que necesito para crear. Puedo estar escuchando desde música acústica hasta música con sonidos de naturaleza que me aportan mucha calma.

Ah, por cierto: cuando cocino y no estoy concentrada creando y escribiendo una receta, me encanta escuchar podcasts. Actualmente me llenan estos momentos "Feel Better, Live More" with Dr. Rangan Chatterjee. Me hace compañía y me inspira.

Color, libro, película y disco favoritos. ¡Por este orden! ;D

Ostras, qué difícil escoger... En cuanto a los colores no escogeré porque cada color tiene su matiz que lo hace muy especial y bonito.

Wild Swans: Three Daughters of China, de Jung Chang. Historia real, personal, humana e histórica.

Blue in the Face, de Wayne Wang y Paul Auster. Película que plantó la semilla de mi deseo de vivir en Nueva York. Mi sueño era vivir en Brooklyn, pero después de 16 años nunca pude. C'est la vie!

En cuanto al disco, supongo que he escuchado muuuuchas veces los Tribalistas...

¿Tu casa refleja quién eres? Cuéntanos a que huele, tu rincón favorito, tu objeto decorativo o mueble fetiche... Y si tienes mascota, ¡preséntanosla!

Huele a la comida que cocino, predomina mucho el olor de cebolla sofrita. Me encanta estar en la terraza, y comer cuando es primavera y hace sol. Los objetos decorativos que más me gustan son las plantas y atesoro utensilios de cocina. Nuestra mascota hasta ahora ha sido Aina, mi hija, ¡jaja! Noooo, es broma... Es Naleta, una conejita preciosa de orejas largas muy eficientes para limpiar el polvo de las esquinas de la casa. ¡Es muy dulce y nos hace muy felices! ;)

Si pudieras comprarte cualquier cosa ahora mismo y llevarte a casa, ¿cuál sería? ¡Cualquier cosa!

Una cámara profesional para poder hacer fotos gastronómicas y retratos de calidad.

Un "planazo" en casa siempre incluye...

Reír mucho, buena comida, y volver a reír mucho.

¿Tienes algún plato estrella?

Cada plato tiene su oportunidad de ser disfrutado dependiendo de la persona que lo prueba. Hay gente que ha flipado con el plato de albóndigas con sepia, y otros con un plato con salsa romesco y un vegetal de temporada. De hecho me acaba de venir a la memoria una familia de Chicago, de cinco hijas con la madre de noventa años. Vinieron por una clase de cocina y me pidieron que les hiciera una paella y para acompañar hicimos, en porción tapa, un plato de garbanzos con espinacas a la catalana. A la madre le gustó tanto que le di un frasco de vidrio con garbanzos en conserva. Se lo llevó bien envuelto como si fuera su gran tesoro. A las hijas no les hizo ninguna gracia porque no está permitido llevar comida a Estados Unidos, pero supongo que es una de las cosas buenas de tener noventa años: pasotismo absoluto.

¿Cuál es tu lugar favorito en tu ciudad? ¿Y en el extranjero?

Los Jardines de la Universidad de Barcelona, sentada en un banco bajo los árboles bebiendo horchata de La Valenciana.

Un lugar de Nueva York no lo mencionaré porque también es casa para mí, pero sí de Londres. Cuando viví por un año, me encantaba ir a un lugar que se llama Petersham Nurseries. Es un Edén donde, casualmente, sirven comida.

¿Algo que nos quieras comentar y que no te hemos preguntado? ¡Habla ahora o calla para siempre!

Compartir el legado de una receta de mi abuela y acompañarla con una receta creada por mí, compartir conocimientos, cocinar y comer todos juntos es lo que hace que me guste tanto hacer las clases de cocina. Se crea un vínculo especial con las personas conectadas por la vivencia y por las recetas, que como elementos vivos, serán interpretadas de manera diferente, dependiendo de quien las cocine, evolucionando y construyendo nuevas memorias en núcleos familiares diversos.

Estoy trabajando en un libro que será una recopilación de recetas de mi madre. Trabajando en este proyecto me sorprende cuántas memorias de infancia me vienen ligadas a los recuerdos de platos que mi madre nos hacía...

¡Gracias y buen provecho! :)