Cuando la norma es crear sin normas: Entrevista a Adriana Eskenazi
No sabemos si Adriana (@adrianaeskenazi en Instagram) pinta platos o cocina imágenes porque su facilidad para mezclar disciplinas y recrear historias es pasmosa. Su obra respira libertad, transgresión e inquietud. No hay normas. Con ella, todo puede ser efímero y cambiante... excepto su amor por la gastronomía, que a menudo aterriza sus ideas y da sentido a todo lo que hace. Descubre su visión y su pasión en esta entrevista.
Háblanos de ti y de tu trabajo. ¿Dónde nació tu vocación? ¿Algún primer recuerdo?
Ya desde pequeña era una niña muy curiosa y me cuestionaba mi entorno constantemente. Si a eso le añades un padre y una madre inquietos culturalmente con los que sentaste algunos referentes, ya lo tienes.
¿Qué es lo que más te satisface de tu trabajo?
Lo mejor es la libertad expresiva que me da. No puedo hacer lo que me da la gana porque siempre suele haber un cliente detrás, pero dedicarme a esto ha hecho que pueda investigar con otras disciplinas que mezclo con fotografía y que en mi tiempo libre pueda dedicarme a este merodeo. Básicamente lo que más me gusta de mi trabajo es lo que puedo aplicar de él en mi tiempo libre.
¿Cómo es tu proceso creativo? ¿Cuáles son tus fuentes de inspiración? ¿Alguna música en especial mientras trabajas?
Depende mucho. No hay una norma. Con fotografía siempre me había preocupado mucho en intentar recrear historias y comerme la cabeza inventando, ahora busco situaciones reales, las redes sociales, la publicidad y la imagen en general están llenas de fakes. En cambio cuando pinto las fotos o pinto sin más, invento sin parar, pero casi siempre alrededor de la gastronomía. Mezclo muebles con comida con nombres de restaurantes que me gustan y con cosas que pienso en ese momento. La música depende de la época, pero llevo un tiempo con Les Baxter en bucle.
Color, libro, peli y disco favoritos. ¡Por este orden! ;D
Imposible para mí tener favoritos. Todo lo favorito cambia según el momento (incluso las personas) pero cosas que me hayan acompañado desde siempre sufriendo leves variaciones serían el azul; Pedro Páramo, de Juan Rulfo; Mon Oncle, de Jacques Tati; y el disco Protection de Massive Attack.
¿Es tu casa reflejo de quién eres?
Mi casa no, pero las cosas que hay en ella sí, sobretodo los libros y los cuadros. He vivido toda la vida de alquiler, así que acabo adaptando las cosas de una casa a la otra y aunque el caparazón importa mucho, lo que habla un poco de ti es cómo y con qué lo vives (incluso lo que tienes en la nevera).
Si pudieras comprarte cualquier cosa ahora mismo y llevártela a casa, ¿cuál sería? ¡Cualquier cosa!
Qué complicado... ¡Seguramente serían las llaves de una casa en el Empordà! :)
Un planazo en casa siempre incluye...
Un buen vino tinto y algo de comida.
¿Tienes algún plato estrella?
Me encanta cocinar (de ahí mi —obsesión— por pintar comida) y, aunque tengo un plato estrella —una parmentier de patata con huevo escalfado y cabezas de gamba—, últimamente estoy muy de pasta con sardinas y alcaparras.
¿Cuál es tu lugar favorito en tu ciudad? ¿Y en el extranjero?
Casa de mi madre, en Carretera de les Aigües. En el extranjero es muuuy difícil quedarme con uno, pero siempre recuerdo con especial cariño Hong Kong.