Muchos lugares del mundo tienen un tipo de vivienda característica. Por ejemplo, es fácil reconocer un piso de Barcelona por sus baldosas hidráulicas, o uno de Londres por tener moqueta hasta en el baño. Pero a veces las apariencias engañan. Por ejemplo, viendo algunas de estas fotos podrías pensar que se trata de un piso en una gran avenida parisina, con esas estancias amplias y esos suelos de madera clara. Pero está en un tranquilo cruce de Sant Gervasi. Nada que envidiar a París. Un piso clásico, elegante y con un punto sorprendente, a juego con la finca y con la zona.