El zulista: la policía virtual de los pisos indignos
En los tiempos que corren, la Constitución da para hacer muchos chistes (o mejor no), pero nos quedaremos con una de las partes que más ruboriza al sector inmo: el artículo 47, que dice así:
“Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos”.
¿Alguien se lo cree? Lo cierto es que el panorama actual pone muy en duda las bellas intenciones de esa sacrosanta carta, y la realidad del sector inmobiliario en la España postburbuja habla a diario de gentrificación y alquileres estratosféricos, entre otras lindezas.
Sólo hace falta darse un pequeño paseo por cualquiera de los grandes portales inmobiliarios en Internet del país para comprobar, de primera mano, que algunos no aprenden la lección después de lo vivido (¿optimimno u optimismo inmobiliario?); que la mayoría sigue vendiendo su casa como si fuera un sillón mugriento en Wallapop (por eso te damos estos consejos sobre el home staging para vender o alquilar tu vivienda); y que, más de los que deberían, interpretan el argumento de la “vivienda digna y adecuada” hasta límites insospechados e indecentes.
Ahí es donde entra en acción El zulista, el justiciero digital de la vivienda digna, el auténtico punisher de los vendedores descarados. Desde abril de 2018, este usuario de Twitter se dedica a recopilar y compartir los “zulos-que-se-ofrecen-como-hogares” más vergonzosos de toda España, con tintes de parodia pero con un evidente trasfondo de crítica y denuncia.
Te dejamos con una selección de los zulos más absurdos, pero ten siempre en cuenta el mantra que él mismo aplica: “Reír es mejor que llorar, ¡ese es el espíritu!”.
No dejéis de seguir a @elzulista en Twitter para tener vuestra dosis diaria de zulos. Los que tenemos el fetiche inmo subido lo disfrutamos, pero si el sentido de justicia se os agudiza y os indignáis… mejor desistir. Ya sabéis, la salud es lo primero.