Arquitectos, vivir de espaldas al sector inmobiliario es una mala idea
1.- Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2018 había en Catalunya 44.972 empresas operando bajo el CNAE 68: Actividades inmobiliarias.
Según el buscador de colegiados de la página de web del COAC, “(…) pone a tu disposición los datos de contacto de los cerca de 10.000 arquitectos colegiados. El directorio incluye tanto los arquitectos que ejercen por cuenta propia como los despachos de arquitectura”. También sabemos que estos se agrupan en la mayoría de las 4.300 empresas que ofrecen servicios de arquitectura en Catalunya (esto incluye los servicios ofrecidos para arquitectos superiores y técnicos).
Un cálculo rápido permite concluir que por cada 4 arquitectos hay 19 empresas dedicadas a actividades inmobiliarias o que por cada empresa de arquitectura hay 10 de actividades inmobiliarias. Esto es un primer dato.
2.- Según el portal Idealista, de las algo más de 74.000 viviendas ofertadas en la provincia de Barcelona, 6.250 viviendas son para reformar; el 8,3% y sabemos que entre el 1 de enero de 2015 y hoy se han vendido en Catalunya unas 350.000 viviendas.
De nuevo un cálculo --y permitidme aquí una licencia a pesar de su cuestionable rigor metodológico-- arroja el dato de casi 30.000 viviendas transaccionadas en cinco años en Catalunya que han necesitado algún grado de actuación de reforma y que, creedme si os digo, son bastantes más dada la enorme cantidad de viviendas que los vendedores consideran en “buen estado” (y que así aparecen filtradas en los portales inmobiliarios) y que sus nuevos propietarios transforman por completo tras la compra. Por todo ello no sería descabellado concluir que en los últimos cinco años, por cada empresa de arquitectura casi 10 pisos se reformaron de forma parcial o integral; dos por año. Segundo dato.
3.- Podríamos seguir hablando de otras necesidades asociadas a una comercialización con las que las agencias inmobiliarias se encuentran y que encuentran respuesta desde los servicios de arquitectura: Cédulas de habitabilidad, Certificaciones de eficiencia energética, Inspección técnica de edificios, legalizaciones, licencias de actividad, cambios de uso, encajes y estudios previos, estudios de viabilidad, análisis urbanístico de ámbitos de oportunidad para la promoción, renders… Tercer dato.
A través de esta puesta en relación esquemática y aproximada de datos quiero evidenciar que para los arquitectos hay una buena oportunidad de trabajo y negocio en el establecimiento de alianzas proactivas y recurrentes con empresas dedicadas a la actividad inmobiliaria (más allá de las promotoras). Los datos demuestran que hay suficiente volumen de operaciones inmobiliarias y una red de agencias bien distribuida territorialmente para gestionarlas, que para los arquitectos podría acabar siendo una red de ventas fantástica.
Para los arquitectos hay una buena oportunidad de trabajo y negocio en el establecimiento de alianzas proactivas y recurrentes con empresas dedicadas a la actividad inmobiliaria.
Si crees que una conversación con Monapart puede ayudarte a encarar tus primeros contactos con las agencias de tu zona, ven a vernos. Ya sabes arquitecta/o, estaremos felices de contarte que hay vida más allá de la arquitectura y sin renunciar a ella.