Corazonadas
La venta de este espectacular loft junto a Plaza España es la mar de curiosa y empieza con una llamada telefónica, como la mayoría de las historias de nuestras #parejasdetecho…
La compradora había visto el anuncio del loft en internet y se encontraba justamente al lado. Nos llamó y preguntó si podía visitarlo. Como yo me encontraba haciendo una ronda de visitas en el piso y no podía atenderla, le pedimos sus datos de contacto y quedamos que la llamaríamos lo antes posible. Pero ella tenía una corazonada e insistió, y Paula, la persona que atendió la llamada, también tuvo un buen presentimiento, así que decidió darle mi móvil.
Me encontraba yo en la puerta del loft, a puntito de arrancar mi Scoopy, cuando empezó a sonar el teléfono. Cuack, Cuack, Cuack. Ante la efusividad de ella no puede decir que no y decidí enseñarle el loft a ella y a su hijo, que la acompañaba en ese mismo momento.
Cruzamos un garaje gris, un acceso muy poco común y poco prometedor, pero al abrir la puerta del loft, los rayos de un sol intenso de mediodía cautivaron a la madre y al hijo. Fue un auténtico flechazo. “Este es el hogar que quiero compartir con mi xicota” dijo él.
Hicimos una visita larga y a conciencia, su ilusión se palpaba en el ambiente. Allí mismo me preguntaron cómo funcionaba el proceso de reserva y pusimos el proceso en marcha.
Este es el hogar que quiero compartir con mi xicota
Hubo muy buen feeling desde el principio, los tres compartíamos un mismo universo: él, fotógrafo de arquitectura y casteller; ella, arquitecta y profesora de la Escuela Superior de Arquitectura; yo, arquitecta reconvertida en agente inmobiliaria a la que ella había dado clase. ¡Menuda coincidencia!
El proceso de compraventa fue complejo, conllevó papeleo y sufrimos la burocracia, pero a pesar de todo mantuvimos el mismo buen rollo del día de la primera visita. La buena predisposición de todas las partes hizo que todo saliera como la seda.
Deseo que todos estén disfrutando de sus nuevos hogares. Se lo merecen.
[En la foto junto a los vendedores el día que firmamos la compraventa del loft.]
