Woouf
En 2008, en un pequeño taller del barrio del Born, un proyecto ambicioso y muy creativo se puso en marcha. Su fundador, Pablo Fernández, diseñador de moda e indumentaria, asumía un nuevo reto con muchas ganas e ilusión. Tras varias casualidades y muchas horas desarrollando prototipos, finalmente Woouf, una marca rompedora y súper funky, empezaba su andadura.
En Woouf se diseña mobiliario pensado por y para treintañeros modernos, amantes de la música electrónica, la ilustración, los viajes, el rock-and-roll, el fast food...
Woouf es también para niños, hijos de esos adultos desenfadados que conciben su hogar como un lugar donde jugar con la funcionalidad, el diseño y las formas.
Ante todo, Woouf quiere marcar la diferencia, y eso se hace evidente cuando ves los pufs, sofás o cojines con forma de maletas, altavoces, hamburguesas y un sinfín de creaciones muy pop, muy coloridas, muy lúdicas.
El espíritu innovador es inherente a la marca, colaboran con artistas de distintas disciplinas para crear nuevos objetos, y el resultado siempre es sorprendente, fresco, imposible no exclamar Woouf! cuando lo ves… Tienen una gran calidad de impresión y confección. Sus acabados, cosidos a mano, los hacen mucho más resistentes y duraderos, y además se limpian con facilidad. Los rellenos esconden el secreto de la casa, pues se ajustan para dar una forma más real a los objetos.
En Barcelona podemos encontrarlos en Studio Store, Domestiko Shop, Witlab y Mar de Cava. También cuentan con puntos de venta en Madrid, en Canarias, y por supuesto, en su tienda online. Además, no es extraño ver Woouf en campañas de lanzamiento, en presentaciones o en festivales, pues las grandes marcas los eligen por ser un producto muy desenfadado y que ha conectado de forma muy directa con el público.
Pero para Pablo y para Alice, responsable de la parte comercial y de la comunicación, no hay fronteras. Woouf ha traspasado continentes y ha calado muy fuerte.