Spider Lamp · Joe Colombo (1965)
Le bautizaron Cesare, pero le llamaban Joe. Se matriculó en ciencias, pero se dedicó al arte y la arquitectura. Heredó la fábrica de cintas de su padre, pero la convirtió en una eléctrica, donde pudo experimentar a sus anchas con la fibra de vidrio, ABS, PVC y polietilenos varios. Y del mundo del diseño industrial pasó al doméstico y de nuevo al industrial, y así una y otra vez, con la idea de poner el buen diseño al alcance de todos.
Con este background, ¿cómo no iba a ser uno de los diseñadores industriales más influyentes de la historia? Y créetelo, pero todo lo hizo en unos 20 años (Joe Colombo murió a los 41 años de un ataque al corazón) y siempre pensando en «la vida del futuro»: la Universale, la silla Elda, el Boby, sus lámparas… (Alogena, Coupe, Spider…), todo parece sacado de la mismísima Enterprise.
La Spider, tanto en su versión de mesa como en la de pie, es una lámpara de sencillez aparente.
La bombilla está especialmente diseñada para la lámpara (si encuentras un distribuidor que la venda, hazte con unas cuantas), y da luz horizontal y orientable desde una estructura de metal lacado que la cubre y la protege fijada a un pie cromado.
Obtuvo el Premio Compasso d’Oro en 1967 y forma parte de la colección permanente de la Triennale de Milán, del Philadelphia Museum of Art, del Kunstmuseum de Dusseldorf, del Neue Sammlung Museum de Mónaco, etc. etc. La produce Oluce, empresa fundada en 1945 en Milán por Giuseppe Ostuni, y la más antigua compañía italiana de diseño todavía en activo.