Nuria Blanco, cuando cada plato tiene su historia
Nuria Blanco es una destacada artista que, desde su taller de cerámica, crea vajillas pintadas a mano. Estas vajillas inquietas viajan por toda España y hasta cogen un avión para llegar a los mejores restaurantes del mundo. Allí deslumbran a comensales de ojo educado que las reconocen por su estilo único, que desafía la noción convencional de un plato convirtiéndolo en un objeto artístico cargado de significado.
Nuria nació en Madrid hace poco más de 40 años, y tras finalizar sus estudios de Bellas Artes en la Complutense, especializándose en Grabado y Estampación, no ha dejado de experimentar con el dibujo, el grabado, la pintura, la fotografía… A lo largo de los años, ha sorprendido con exposiciones notables y ha recibido numerosos reconocimientos por sus preciosas piezas de cerámica, en las cuales vierte sus sueños y obsesiones.
En esta entrevista, hablamos con ella sobre estas derias hechas cerámica, que es su tema, y entramos un poquito en su casa, que es el nuestro.
Háblanos de tus inicios. ¿Dónde nació tu vocación?
Desde muy pequeña ya me encantaba dibujar. Mi padre cada domingo me llevaba a un museo diferente y recuerdo mi fascinación por las pinturas del Museo del Prado o mi primera exposición de Monet en la Fundación Juan March. Pero quien animó a mis padres a apuntarme a clases de pintura con tan solo 8 años fue mi profesora del cole María Fernanda…
¿Qué es lo que más te satisface de tu trabajo como ceramista? ¿Alguno del que te sientas especialmente orgullosa?
Me encanta ver mi trabajo expuesto en una mesa bien montada o en una pared después de hacer un mural de platos personalizado. De los trabajos que más orgullosa me siento son los murales de gran tamaño que hice para los restaurantes Jaleo de José Andrés en Estados Unidos y Casa Macareno en Madrid, o uno de 5 metros para una casa en México y otro muy especial que contaba la historia de amor de mis clientes y que está colgado en su cocina.
Me divierte mucho hacer composiciones de muchos platos que van unidos creando un dibujo.
¿Cómo es tu proceso creativo? ¿Cuáles son tus fuentes de inspiración? ¿Alguna música en especial mientras trabajas?
Mi proceso creativo siempre comienza recogiendo un montón de referencias en cualquier lugar. Fotos, libros, internet, redes sociales … las voy archivando en una carpeta de ideas y luego las traslado a bocetos o directamente al plato. Me inspira mucho la naturaleza y todo lo antiguo.
Para trabajar me gusta escuchar Billy Holliday o Nina Simone. También soy adicta a los podcast.
Color, libro, peli y disco favoritos. ¡Por este orden! ;D
Color: Rojo.
Libro: Tokio ya no nos quiere de Ray Loriga.
Peli: Memorias de África.
Disco: Roseland NYC Live de Portishead.
¿Es tu casa reflejo de quién eres? Cuéntanos a qué huele, tu rincón favorito, tu objeto decorativo o mueble fetiche, si atesoras alguna colección... Y si tienes mascota, ¡preséntanosla!
Me encantan los objetos y rodearme de cosas bonitas. Mi casa y mi taller son un claro reflejo de ello, creo que todo lo que tengo es muy personal y refleja quienes somos mi novio y yo, que la verdad es una suerte porque tenemos gustos muy parecidos.
Me encanta coleccionar recuerdos de mis viajes y comprar muebles antiguos y obras de arte. Mi casa huele al ambientador de terracota de melograno de Santa Maria Novella y a las flores frescas que haya comprado.
Mi rincón favorito de la casa, es la mesa redonda del salón que tengo pegada a la ventana llena de plantas y con unas impresionantes vistas de Madrid desde un décimo piso.
Mi objeto fetiche es un cuadro de Pat Andrea que preside el comedor y mueble… una lámpara de pie vintage que heredé de mi amigo Gustavo y que he llevado conmigo en todas mis mudanzas.
Colecciono lápices y tazas de todo tipo que he ido recopilando en mercadillos, museos y que considero especiales, antiguas o diferentes. No hay viaje en el que no vuelva con una taza y un lápiz en la maleta.
Tengo dos perras, Antonia y Dub, de 8 y 12 años que mi novio adoptó en la perrera.
Si pudieras adquirir cualquier cosa ahora mismo y llevártela a casa, ¿cuál sería? ¡Cualquier cosa!
Una obra de Louise Bourgeois.
Un planazo en casa siempre incluye…
Una mesa bonita bien puesta con flores.
¿Tienes algún plato estrella?
Mi receta estrella es el cocido madrileño. Me encantan las recetas que llevan muchas guarniciones y donde puedo mostrar mis vajillas en distintos formatos y que vayan unidos, que es la característica principal de mi trabajo.
¿Cuál es tu lugar favorito en tu ciudad? ¿Y en el extranjero?
En Madrid, el Parque del Moro. En París, Le Marais.
Tras 16 colecciones, puedo demostrar que cuando algo tiene alma y calidad, sigue gustando.
Algo que nos quieras contar y que no te hayamos preguntado. ¡Habla ahora o calla para siempre!
Pues me gustaría contaros que este año 2023 ha sido el décimo aniversario de mi marca, algo de lo que me siento especialmente orgullosa ya que es un mundo muy difícil.
No sólo porque emprender en la cerámica y tener tu propio negocio es complicado sino porque es un campo que se mueve mucho por las modas. Hoy te pones de moda y todo el mundo te llama para todo y estas en todas partes y luego de repente tu trabajo parece que deja de ser válido.
Aun así yo he luchado por demostrar tras 16 colecciones que cuando algo tiene alma y calidad puede seguir gustando, y lo más importante, puedo seguir viviendo de ello. Ojalá siga transmitiendo el entusiasmo por lo que hago cada día muchos años más.
Qué importante es rodearnos de objetos bellos en nuestro día a día, y en el caso de las vajillas de Nuria, sin duda "cada plato tiene su historia"... Descubre más en su web y síguela en su instagram @vajillasbynuriablanco.