Muji. El buen diseño que no se nota.
El mejor diseño es el que no se nota (así empezó este post y así va a empezar también éste…). Muji es la abreviatura de Mujirushi Ryohin, es decir, productos de calidad sin marca. Fundada en 1980 en una época en la que Japón gozaba de una economía muy próspera y en la que triunfaban los productos de inferior calidad pero más económicos, Muji surgió como crítica a este fenómeno: una nueva mirada sobre el precio y la calidad de productos realmente útiles, acompañada de una filosofía de ausencia de marca.
Había que eliminar por completo el derroche, elegir buenos materiales, optimizar los procesos y simplificar el embalaje para producir productos atractivos, ecológicos y funcionales; bellos en su simplicidad y dignos en su falta de pretensiones.
«Una toalla útil en lugar de una toalla de fantasía. Calcetines con ángulos apropiados que se adaptan al pie. Sábanas cómodas para una cama cómoda. Bicicletas básicas y bonitas. Artículos de escritura funcionales, pero nunca aburridos. Cubiertos que se adaptan a la mano como un guante.»
En 2010 Muji puso en marcha un programa de investigación interno cuyo objetivo es crear productos de mejor calidad aún. Se trata del Centro de Investigación para Productos de Calidad para la Vida Cotidiana, un espacio para la interacción de la empresa con sus clientes orientado al desarrollo del concepto de calidad de una nueva era.
Si hace treinta años Muji empezó con 40 productos, hoy ya tiene más de 8.000, disponibles en las más de 400 tiendas en todo el mundo (en España hay dos en Madrid y dos en Barcelona y muy pronto inaugurarán otra en Valencia).
Volviendo a nuestros orígenes y proyectándonos hacia el futuro. Hasta el infinito y más allá.
