Molly Meg
Hay empresas que nos gustan por un motivo, y algunas (son pocas) por dos o más. Las personas detrás de Molly Meg forman parte de ese círculo de amigos de Monapart que nos honra y mola compartir con vosotros porque lo que hacen es genial… Doblemente: rastrear el universo en búsqueda de mobiliario infantil contemporáneo y vintage de los años cincuenta.
Esto quiere decir que no sólo reciclan un montón de pequeñas sillas, sillones y mecedoras que de otro modo se perderían en el olvido hasta el fin de los tiempos, sino que hacen posible que nuestros hijos se sienten en sillas y pupitres en las que comieron, jugaron y aprendieron otros niños que les precedieron.
Niñas y niños de otros países y otro tiempo que tal vez escribían en pequeños cuadernos grapados, o juntaban números a lápiz hasta reconstituir una figura oculta para colorearla después… No es lo mismo que una de las 100.000 sillas Färgglad de Ikea por 9,99€, ¿verdad?
Como imaginarás, mucho de este mobiliario viene con marcas y pequeñas imperfecciones fruto de su uso anterior que no hacen sino añadirles la profundidad de la que carecen las cosas nuevas.
Los precios rondan entre 40 y 100 libras esterlinas más gastos de envío. No es una ganga, pero ¿qué quieres?, después de todo, es posible que hayan cruzado el mundo para llegar hasta ti.