Mireia Ruiz, vivir y crear a todo color

Entra en el colorido universo de Mireia Ruiz, una artista plástica que transforma cada lienzo en un diálogo vibrante de colores y formas. Desde su estudio en Barcelona, Mireia mezcla tonos que capturan emociones, y en esta entrevista nos cuenta cómo esos colores no sólo adornan, sino que narran historias.

No te pierdas su perspectiva única que combina arte, ecología y un toque mágico de nostalgia ochentera. ¡Sumérgete en su mundo! 

Háblanos de ti y de tu trabajo. ¿Dónde nació tu vocación?

Soy artista plástica y visual, nacida en Barcelona. He ejercido como directora de arte y actualmente estoy centrada en mi faceta artística.

Mi trabajo está muy ligado a la expresión del color como herramienta comunicativa, y a la composición geométrica. Mi obra se basa en el placer que me provoca combinar colores, sus tonos, fríos y calientes, neutros y saturados, no tengo barreras… Es curioso como mi estado de ánimo se plasma en ese mismo momento, en el que hago un pacto de colores delante del lienzo en blanco.

Mi relación con el color viene de pequeña, una infancia inmersa en la estética de los años 80, eso marca mi carrera y se expresa en mis trabajos. Recuerdo que mi madre insistía mucho en la combinación de colores en mi ropa, mis calcetines debían ir combinados con mi camiseta y así con todo. También tuve épocas que vestía completamente de azul, de rojo o de rosa.

El color ejerce un poder comunicativo y un mensaje positivo en mi personalidad que intento que se refleje en mi trabajo.

Me apasiona pintar desde siempre. Me gustaba «jugar a pintar», algo que no entendían la mayoría de mis amigos. El primer recuerdo que me marcó, fue con mi abuela materna, que cada verano pintaba todos los maceteros del jardín. Era una experiencia mágica ver cómo el color podía transformar el entorno.

¿Qué es lo que más te satisface de tu trabajo? ¿Alguno del que te sientas especialmente orgullosa?

Me gustan especialmente las obras que realizo con collage de maderas. Son maderas que reciclo, pues las encuentro por el bosque, por la calle o de un carpintero que me deja recoger los sobrantes de su trabajo. Es una manera especial de dar una segunda vida a esos restos y transformarlos en arte.

Una obra que representa esos collage fue expuesta recientemente en Suiza y se llama “Troballes”. En catalán, “troballes” es el plural de “troballa” que significa “hallazgo” o “descubrimiento”. Viene del verbo “trobar”, que significa “encontrar”.

Las piezas de madera que componen la obra son el resumen de esos encuentros con el material y los encajo como si se tratara de un juego de tetris. “Troballes” es transformar lo ordinario en algo significativo.

¿Cómo es tu proceso creativo? ¿Cuáles son tus fuentes de inspiración? ¿Alguna música en especial mientras trabajas?

​​Mi proceso creativo nace en la elección de la gama cromática que es uno de los momentos más importantes y que depende de cómo me sienta y qué quiero transmitir. Le doy una importancia superior y es uno de los momentos más excitantes para mí.

Mi dosis de inspiración está en todas partes, por la calle, en museos, etc. Pero hay un lugar que visito cada semana: es un mercado de segunda mano en Barcelona, « Els Encants» cerca del museo de Disseny Dhub. Ese lugar me permite ver la cantidad de objetos que crea el ser humano, de todas partes del mundo y de todas las épocas. Es muy interesante observar cada parada, llena de mil objetos sin conexión, y muchos de ellos son objetos olvidados esperando una segunda oportunidad. De ahí compro muchos que luego uso en mis obras y fotografías, es una manera de reciclar y consumir de una manera más responsable.

La música me acompaña cuando trabajo, siempre ritmos alegres que me hagan bailar.

Color, libro, peli y disco favoritos. ¡Por este orden! ;D

Azul añil

“Cromorama” de Riccardo Falcinelli

“Labyrinth”, 1986

“Brol” de Angèle

¿Es tu casa reflejo de quién eres? Cuéntanos a qué huele, tu rincón favorito, tu objeto decorativo o mueble fetiche, si atesoras alguna colección... Y si tienes mascota, ¡preséntanosla!

Realmente el reflejo de quien soy es mi estudio, donde trabajo. Mi rincón favorito es mi estantería donde expongo algunas de mis obras y objetos peculiares que guardo.

Tengo un molde de una dentadura que me tiene fascinada y el cuadro que hice con tres años , “El señor de los globos”.

Mi mueble fetiche es un taburete al que tengo un cariño especial. Es diseño de Curro Claret en colaboración con la Fundación Arrels. La pieza está hecha por miembros de Arrels Barcelona, personas que han estado en la calle y están en riesgo de exclusión social. La intención es involucrar a los participantes en el proceso de creación, ofreciendo una oportunidad para ayudar en su recuperación.

Mi espacio huele a una mezcla de pintura y madera, aunque suelo encender alguna vela con un aroma a vainilla, me gustan los olores dulces.

No tengo mascota, :(

Si pudieras comprarte cualquier cosa ahora mismo y llevártela a casa, ¿cuál sería? ¡Cualquier cosa!

Me compraría la Dining Windsor Chair de Wilkinson & Rivera

Un planazo en casa siempre incluye…

Amigos, una buena comida, y sobremesa larga.

¿Tienes algún plato estrella?

Me encanta un buen arroz caldoso de marisco.

¿Cuál es tu lugar favorito en tu ciudad? ¿Y en el extranjero?

Mi lugar favorito de Barcelona es el mercado de “Els Encants”, me encanta, voy cada sábado.

Me gustó mucho El Moderna Musset de Stockholm que visité este verano.

Algo que nos quieras contar y que no te hayamos preguntado. ¡Habla ahora o calla para siempre!

Siempre me gusta citar como referente a Hilma af Klint /(1862- 1944), pintora sueca y la verdadera pionera del arte abstracto. La que debería compartir espacio en los libros de arte con Kandisnky... Se ganaba la vida con el arte figurativo, paisajes y retratos. Pero empezó a pintar unos cuadros simbólicos, con geometrías abstractas, etc. Algo que en la época nos se comprendió y la rechazaron en las galerías que visitó. Finalmente guardó ese trabajo y dijo que sólo se podía enseñar pasados 20 años de su muerte. Ella es un ejemplo para mí, por su experiencia, por su trabajo y su historia como mujer enel arte.

Después de conocer mejor a Mireia Ruiz, queda claro que cada obra es reflejo de su viaje personal. No dudes en seguir su viaje creativo en su web y en su Instagram. Aprende con ella cómo los colores pueden transformar tu percepción del mundo.