Macetas de diseño: decora tu casa con plantas

Un hogar sin plantas no es un verdadero hogar. Y son tantos sus beneficios... Purifican el aire; varios estudios concluyen que nos ayudan a concentrarnos y ser más eficientes cuando convivimos con ellas; son lo más coherente con un hogar con valores ecológicos y nos alegran la vista. ¡Hasta la NASA las adora! Son, definitivamente, un elemento decorativo que no podemos pasar por alto si nos tomamos un poco en serio el interiorismo. Pero ya sabéis que en Monapart siempre nos gusta elevar el grado de la ecuación y contar con productos que conjugan el diseño y la funcionalidad de manera especial.

Bas (@basbarcelona en Instagram) nace de la pasión de Alicia Bas por la cerámica y de la visión de su hija, Xènia, que supo aunar a la perfección lo mejor de la artesanía en arcilla con la precisión y el minimalismo del buen diseño contemporáneo. Afirman que su objetivo principal es "hacer macetas dignas para las plantas", así que su filosofía respira completamente domesticidad y respeto. Macetas que dejen de ser simples contenedores para convertirse en cunas donde las plantas se sientan acogidas. De esta manera, la planta y la maceta forman un conjunto que participa en la composición del espacio cotidiano, sea en el hogar o en otros ámbitos.

Cada espacio o rincón de tu casa es apto para algún tipo de planta. Toma nota de estos consejos básicos para acertar en su elección y mantenimiento:

Estudia y elige bien el lugar

Las condiciones ambientales y lumínicas del espacio son clave. ¿La estancia goza de buena iluminación natural o es más bien oscura? ¿Hay humedad o se siente seca? Por lo general, las plantas adoran una buena fuente de luz natural y se desarrollan mejor en ambientes húmedos (excepto los cáctus y demás variedades suculentas), pero no todo está perdido si en tu casa no gozas de las condiciones óptimas. Las bromelias, las drácenas limón, los potos o algunas variedades de helechos son buenos ejemplos de plantas que pueden vivir en entornos con menos luz de la deseada.

Habla a tu planta, pero sobre todo, obsérvala con atención

Si ya encontraste dónde ubicarla, las próximas semanas serán cruciales, ya que servirán de adaptación al nuevo entorno y podrás notar si a la planta le gusta su nuevo hogar o si, por el contrario, se empieza a resentir. Estate atento a sus hojas: si están decaídas o tienen algunas manchas, es momento de hacer una mudanza urgente. No te desanimes si es así: las plantas, como las personas, necesitan su tiempo y espacio adecuado, y no siempre es fácil acertar a la primera.

No olvides cambiarla de tiesto una vez la compres. Es recomendable, no obstante, hacerlo con el buen tiempo, ya que el otoño y el invierno son épocas de escaso desarrollo para ellas.

Aprende a regar tus plantas

Nos ha pasado a todos alguna vez: de tanto amor, la matamos. Aprender a regar tus plantas de interior, combina unas dosis de experiencia y sentido común que te resumimos en algunos puntos esenciales:

• Las plantas con muchas hojas necesitan más agua. Especialmente si son hojas grandes.
• En época de crecimiento y floración hay que regarlas un poco más de lo habitual.
• El viento caliente del verano las puede achicharrar. En ese caso debemos regarlas un poquito a diario.
• Las macetas de barro son porosas, por lo que pierden más agua; las macetas de plástico, en cambio, retienen el agua durante más tiempo. Según sean tus macetas, riégalas más frecuentemente (de barro) o menos (de plástico).
• Al regar tus plantas, evita mojar las flores. Para las fotos queda guay, pero sin querer las puedes estar perjudicando.
• Fíjate si la maceta drena bien el agua cuando riegas (que expulse el exceso de agua por los agujeros que tiene en la base).

Las macetas son parte esencial del éxito (o fracaso) de una planta de interior. En Bas utilizan los conocimientos y técnicas de la artesania tradicional junto con las nuevas herramientas del diseño actual. Pero en este proceso es fundamental, también, la observación de distintas plantas: cuáles son sus necesidades, características y condiciones. La cerámica es, por naturaleza, el soporte ideal para conseguir una simbiosis natural entre la planta y la maceta. La tierra es la esencia y el origen, en ambos casos.

Si os gusta el mundo de la artesanía y os apetece probar a crear vuestras propias macetas, Xènia Bas tiene un fantástico curso online de diseño de macetas en cerámica disponible en Domestika. En él aprenderás a entender y escoger las plantas adecuadas antes de comenzar el proceso de creación, en el que acabarás haciendo tus 4 primeras macetas caseras para cuatro tipos de planta diferentes. ¿Y lo mejor? No necesitas experiencia previa. ¡A crear!