JATAFARTA: ARTESANÍA COMO POSIBILIDAD DE CAMBIO

Edita R. Oca es la responsable del proyecto JATAFARTA. Lleva la dirección y gestión tanto del diseño como de la producción en el taller, que actualmente está ubicado en Santiago de Compostela (Galicia). Su filosofía de trabajo es clara: la artesanía se presenta como una posibilidad de cambio. "cada vez encuentro más esperanza en los modos de hacer artesanales ya que arraigadas a una larga tradición también protegen valores como la calidad, la pequeña escala, la exclusividad, lo local, el trabajo cuidado, la creatividad y las formas de uso responsables”.

Foto: David Silva 

1. Háblanos de ti y de tu trabajo. ¿Dónde nació tu vocación? ¿Algún primer recuerdo?

Crecí rodeada de materiales, herramientas y máquinas que se encontraban en el taller de mis padres. Luego aprendí técnicas de volumen en la escuela de Artes Aplicadas y años mas tarde estudié Bellas Artes. Este fue mi entorno, así que en realidad lo de convertirme en artesana no fue una decisión específica, sino que tuve la suerte de estar inmersa en este ambiente desde muy pequeña.

Inicié el proyecto de JATAFARTA hace unos doce años con dos lineas de producción bien definidas, por un lado la de complementos y joyería y por otro objetos de decoración. Sin embargo, no solo la funcionalidad o la decoración organiza esas líneas de productos, sino que el
propio estado del material determina estéticamente las colecciones: por un lado, creo piezas elaboradas con la materia prima en su estado más natural, en crudo, por lo que es posible dejar que trasluzcan sus veteados y por el contrario, en otras piezas empleo el material en su versión
más sofisticada, esto es, negro o rojo intensos, resaltando así las propiedades más refinadas y seductoras del cuero.

Fotos: David Silva

2. ¿Qué es lo que más te satisface de tu trabajo? ¿Alguno del que te sientas especialmente orgullosa?

Lo que más me gusta son los procesos de trabajo, el camino que hay entre la idea y la pieza acabada, todo lo que hay en medio es lo que más placer me da. Participar en todas las etapas desde la realización de la pieza hasta que está lista para el cliente es un trabajo lleno de retos, sorpresas y aprendizajes donde es posible cualquier cosa menos aburrirse. De los trabajos que hago, destacaría el portalibros y los espantamoscas, son de las piezas más sencillas del catálogo, pero responden a la idea de recuperar objetos olvidados y reinterpretarlos, que es una de mis propuestas creativas alrededor del objeto y son curiosamente las que más éxito comercial tienen.

3. ¿Cómo es tu proceso creativo? ¿Cuáles son tus fuentes de inspiración? ¿Alguna música en especial mientras trabajas?

El proceso creativo es un proceso organizado y metodológico que en mi caso se inicia normalmente con el dibujo y la recopilación de imágenes, pasando luego a la realización de maquetas, a veces de cartón, para ir definiendo así las plantillas y patrones finales. Cada proyecto es distinto, los hay que se trabajan casi hasta el final sobre el patrón de una manera muy analítica y calculada, pero otros son más experimentales y requieren actuar más directamente sobre el material.

En cuanto a la inspiración, cualquier cosa puede hacer prender la mecha: un libro, la obra de un artista, las vivencias... cualquier experiencia puede ser un punto de partida. También ese inicio puede estar en una casualidad, en un “accidente” en el espacio de trabajo o en un encuentro
fortuito entre materiales, técnicas, o soluciones que se estén experimentando para algo concreto y que desemboca en otra idea o planteamiento. En otras ocasiones la inspiración sale de observar el mundo y reflexionar sobre él.

4. Color, libro, peli y disco favoritos. ¡Por este orden! ;D

• El magenta.
• Moda y otras neurosis de Katja Eichinger. Me lo acabo de leer.
• Jeanne Dielman, 23, quai du Commerce, 1080 Bruxelles (1975) de Chantal Akerman, que ahora están las copias restauradas en Filmin.
• En la música me cuesta quedarme con algo en concreto. He tenido absoluta devoción por el flamenco en general y por Camarón en particular, el disco de Camarón Nuestro es una maravilla, pero últimamente apenas lo escucho. Estoy muy a tope con la electrónica y cada día descubro alguna cosa nueva.

5. ¿Es tu casa reflejo de quién eres? Cuéntanos a qué huele, tu rincón favorito, tu objeto decorativo o mueble fetiche, si atesoras alguna colección... Y si tienes mascota, ¡preséntanosla!

Tengo una amiga que conoció varias de mis casas y un día me dijo que mis cosas siempre están colocadas como si en cualquier momento me fuera a marchar corriendo. Cuadros sin colgar, cajas sin deshacer, pocos elementos decorativos, libros por todas partes, lámparas que se cambian de sitio... Supongo que tendrá que ver con mi permanente situación de inquilina o por mi dificultad para organizarme con el espacio, no lo sé... Ahora vivo en un piso en el casco viejo de Santiago, con una estupenda galería, que es mi sitio favorito, donde tengo un sofá y una mesita y mucha luz; allí voy a tomarme el té, a despejar la vista, a leer y a jugar con Manchis, mi gatita carey que últimamente está muy parlanchina.

6. Si pudieras comprarte cualquier cosa ahora mismo y llevártela a casa, ¿cuál sería? ¡Cualquier cosa!

Una Eames Lounge Chair diseñada por Charles y Ray Eames en 1956 en cuero blanco, por ejemplo :D

7. Un planazo en casa siempre incluye...

Amigues, buena conversación y un vino tinto.

8. ¿Tienes algún plato estrella?

No, me encanta la comida, pero no tanto cocinar. En casa siempre opto por platos poco elaborados e intento consumir productos de temporada. Tengo la suerte de vivir al lado de la plaza de abastos donde hay toda clase de pescados, carnes y verduras frescas y me permite improvisar cada día.

9. ¿Cuál es tu lugar favorito en tu ciudad? ¿Y en el extranjero?

Santiago tiene lugares muy lindos, muchos parques y zonas verdes a un minuto del centro que te permite desconectar del follón turístico. A mí me encanta hacer grandes paseos y cuando los hago no pienso mucho hacia donde ir, me dejo llevar, da igual la dirección que escojas porque en quince minutos, como mucho, estás fuera de la ciudad en zonas totalmente rurales, sin demasiados coches y con mucha naturaleza.

Del extranjero me enamoró Nueva York, me gustaría pasar una temporada allí.