En familia con Mónica Escudero
[Nota previa: El tiempo vuela… Y desde que Caos Magazine realizó esta entrevista, ha habido muchos cambios. Desgraciadamente, la revista Barcelonés cerró su edición en papel (¡no en digital!), Mónica tiene algún que otro tattoo más, anda liadísima con nuevos proyectos, escribiendo para El País Semanal y dando clases en el Instituto Europeo di Design, y Elvis y Jarvis han crecido mucho…]
Una extraña calma reina en casa de Mónica Escudero, directora de la revista Barcelonés, el viernes por la tarde. Los chicos aún no han llegado. Jon Sabín, su pareja, se ha llevado a Jarvis, de cuatro meses, a recoger a Elvis al colegio. Antes incluso de que Badcat y Naseta, gato y gata respectivamente, se acerquen a la puerta intuyendo su llegada, Mónica nos avisa: “ya vienen”. Y no vienen solos. Les acompaña Matilda, la inseparable amiga/novia de Elvis. De repente hay más ambiente y movimiento en este piso céntrico del barrio de Gracia que en la calle.
Mónica está agotando sus últimos días de baja maternal tras el nacimiento de Jarvis, aunque confiesa que no ha podido dejar de trabajar completamente. Uno, porque es incapaz. Y dos, porque sus compañeros del Barcelonés son sus mejores amigos “y me moriría si no los viera a menudo”. También reconoce que una pequeña dosis de realidad va muy bien cuando tienes un bebé, y por ello Jarvis ya ha asistido a unas cuantas reuniones.
Mónica estudió diseño de moda pero ella misma se considera demasiado perezosa para esperar un resultado que tarda tanto. Por eso le gusta la inmediatez del periodismo, profesión en la que comenzó con la revista A Barna y que continuó trabajando como freelance en publicaciones como Metrópolis, Marie Claire o Yo Dona. Hasta que hace tres años, cuando Elvis tenía uno, llamó a su puerta el proyecto Barcelonés, una revista que retrata la actualidad de la ciudad y que tiene a su hermana gemela en Madriz. Desde el principio le dieron carta blanca, tanto para elegir colaboradores como contenido, y fue entonces cuando decidieron que Jon, diseñador gráfico de profesión, trabajaría desde casa.
Jon nos cuenta que él, que es vegetariano, tuvo que volver a comprar y cocinar carne y pescado, aunque no le ha supuesto ningún problema ya que tiene buen olfato. Y es que el respeto por los animales lo demuestran acogiendo animales en su casa que luego dan en adopción, aunque alguno se quede para siempre...
Mientras hablamos, Elvis y Matida nos preparan helados de plastilina y Jarvis mama tranquilamente. Dos nombres poco comunes y que fueron elegidos precisamente por ello. Con Elvis la elección fue sencilla, aunque tengan que oír una y otra vez la pregunta “¿Es por Elvis Presley o por Costello?” Y no es por ninguno de los dos, simplemente les gustó la fuerza y el carácter del nombre en sí mismo. En cuanto a Jarvis, la cosa se les complicaba y a Mónica se le ocurrió preguntarlo en el muro de su Facebook. Finalmente, fue la madre de Matilda la que les propuso Jarvis como complemento perfecto para Elvis. Además, éste fue el escogido, entre otros, por su hermano mayor. Mónica nos cuenta divertida que mientras estaba embarazada conoció a Jarvis Cocker en los camerinos del Razzmatazz y le comentó que su bebé se iba a llamar como él, a lo que el artista respondió: “¡Es una gran responsabilidad!”
¿Lugar preferido para pasear? Por Gracia y bajar Paseo de Gracia hasta Plaza Cataluña.
¿Lectura favorita? Cuentos de Cars o Bob Esponja.
¿Música favorita? Les gusta la canción de antes de ir a dormir que les cantamos cada noche y que va variando. También Manel, que su padre pone para despertarlos. O Mozart o Run DMC.
¿Restaurante preferido? El Picnic.
¿El mejor consejo que os han dado sobre niños? No nos han dado muchos porque hemos sido los primeros de nuestros amigos que han tenido niños, si acaso mi madre me dijo que me lo tomara con calma.
Momento que recordáis especialmente… La primera mañana que pasamos en casa después del nacimiento de Jarvis. Yo (Mónica) había conseguido dormir y estaba muy relajada, de repente estábamos todos en la cama, gatos incluidos, y Elvis pidió coger a su hermano. Fue el primer momento que nos dimos cuenta de que éramos una familia. Muy bonito.
Un domingo por la mañana… Desayunar en casa tranquilamente, ir toda la mañana en pijama, yo, porque Jon no conoce el concepto “pijama”, no le gusta. Hacer dibujos, leer libros...
