Dvelas
Cuántas cosas hay que, con el uso, se deterioran y dejan de ser útiles para el objetivo por el que se crearon y, sin embargo, las vicisitudes por las que han pasado les han imbuido de cierto carácter y las ha hecho, si cabe, más bellas aún. Sería una lástima deshacerse de ellas… Al menos, por lo que hace a las velas de barco, ya no tenemos que sufrir.
Dvelas recupera velas de barco que, por su uso, se han deteriorado y ya no son aptas para una navegación precisa, pero gracias a que sus materiales siguen proseyendo excelentes cualidades (resistencia e impermeabilidad), son perfectas para transformarlas en piezas únicas de mobiliario contemporáneo.
Siguiendo las mismas técnicas de fabricación utilizadas en las velerías profesionales y nutriéndose de la pasión por el mar y la navegación, todos sus diseños de mobiliario tienen un componente conceptual que busca hacer trabajar los materiales de una forma similar a como lo hacían en el mar. De cada vela recuperada se realiza un número limitado de piezas únicas, cada una de ellas etiquetada con información sobre su procedencia, el tipo de vela, el gramaje, la velería donde fue fabricada, el barco al que perteneció, el puerto de origen, los mares que surcó… Pura poesía.
“Que es mi barco mi
tesoro, que es mi dios la
libertad, mi ley, la fuerza
y el viento, mi única
patria, la mar.”
Canción del pirata de José de Espronceda